The custom of the pijuayo festival (uwi akaneamu) in the wampis of alto Santiago, Amazonas – Peru
Uyai tsawanji inagketai (Uwi Akaneamu) wampis Santiago Amazonas, Amazonas – Perú, batsatkaunmaya aidau
RESUMEN
El objetivo de este trabajo fue registrar y describir la tradición de la celebración del pijuayo (uwi akaneamu) en 16 comunidades nativas wampis. Esta fiesta consiste en cultivar, cosechar, preparar y comer frutos de pijuayo (Bactris gasipaes) complementados con canciones y bailes colectivos. Esta costumbre ancestral, que da comienzo y fin a un ciclo, se conmemora en el tercer mes del año y tiene como fin conectar al humano con los espíritus del bosque y así augurar un buen vivir. Los resultados evidencian que entre 2014-2019 todas las comunidades han festejado esta celebración en este lapso, al menos una vez. Por otro lado, en lo referente a la participación directa en una fiesta, se describe que esta costumbre comienza con la elección del líder (pamuk) y culmina con la señalización de la lanza. Se destaca la disposición de los niños y compromiso de los adultos para la celebración, pero se evidencia debilitamiento de la espiritualidad en la participación.
Palabras claves: wampis; fiesta de pijuayo; uwi akaneamu; costumbre.
ABSTRACT
The objective of this work had the intention of record and describe the custom of the pijuayo festival (uwi akaneamu) in 16 Wampis native communities. This party consists of cultivating, harvesting, preparing and eating pijuayo fruits (Bactris gasipaes) complemented by group songs and dances. This ancestral custom, which begins and ends a cycle, is commemorated in the third month of the year, in order to connect humans with the spirits of the forest and thus augur a good life. The results show that between 2014-2019 all communities have celebrated in this period at least once. On the other hand, from direct participation in a party, it is described that this custom begins with the election of the leader (Pamuk) and culminates with the signaling of the spear. The disposition of the children and the commitment of the adults for the celebration stand out, but the weakening of spirituality is evident.
Keywords: wampis; peach palm party; uwi akaneamu; custom.
Etégja agagmau
Jujú takat uminkati tabauk agaja junawai, nuwigtú augmatui wajuk inagken ainawa uyai tsawanji jegataish 16 tunuijuk batsatkamunum wampis aidaush. Ju dakujamuk uyai juuka, inagka yuwaku najantaiyai, nuniaku patajai ijunja nampeaku batsamtaiyai. Jujú pujutak ajawai tsawanji, nagkamdaebau nuwintu inannamu, inankenui makichik mijantin kampatum nantua duwi nuwigtu juka aents ikama muunji aidaujai senchi segamu tajimat pujustag tusa. Takat takasbau jujú mijantin 2014-2019, batsatkamunum ashi dakujaidau túke mijantin bakichkia. Tikishnu diyam, tutupin inagkeamu augmatmak, juka nagkamui pamuk etegkamunu, antsag amuewai nagki tsentsamujai. Pegkeg wantinui uchi nuwigtú muun aidaujai ijunja takamu, tujash antsag wainnawai ujumak wakaní senchijí inagkeamunmak.
Mamitsa augamatmau: wampis, uyay tswawanjin dakujamu, uwi akaneamu, pujutí.
La transmisión de la cultura wampis[1] es básicamente oral y, especialmente, a través de relatos y tradiciones. Al respecto, Dufour (2005) señala que una manera de enseñar y aprender de nuestros antepasados es a través de la tradición oral. En efecto, la oralidad es parte inherente a las costumbres, pues ambas se complementan y forman una red de saberes, sentires y vivires. Al respecto, Velásquez (2022) sostiene que la experiencia del pasado wampis se expresa a través de ritos, gestas y diseños que constituyen la forma simbólica de su vida cotidiana; en este sentido, un lineamiento de la cultura, la costumbre y la idea del mundo se dan en la vida misma a partir de estos elementos. Es decir, en la cosmovisión wampis ancestral, la construcción del pensamiento y sentimiento se nutren de su propio proceso de descubrimiento, donde la vida oral y las costumbres constituyen valiosos elementos de formación de la identidad y la cultura. Aunque en la actualidad las costumbres ancestrales wampis cada vez siguen siendo menos practicadas, una de estas, la fiesta del pijuayo sigue vigente e inicia cuando toda la comunidad es invitada para seleccionar a un guía, llamado pamuk[2], un comunero experto en conocimientos ancestrales y que dirige la celebración de principio a fin.
Acerca del término costumbre, Campo (2008) lo define como aquellas reglas y/o hábitos que determinan cierto comportamiento social, pues organizan la vida social. Tal palabra, no existe exactamente en la lengua wampis; sin embargo, quizás la noción más similar sea la de “pijut kajinmatchamu” que, traducido al idioma español, significaría “festividad de suceso considerable”; parecido a un baile tradicional, una ceremonia, un festejo, una costumbre, etc. En este sentido, lo conceptuado por el autor concuerda, ya que los wampis sí lo practican ancestralmente y son importantes para la construcción de una identidad y una forma de vivir. Es sabido también que la fiesta del pijuayo es o fue practicada en varias naciones y etnias amazónicas y que las características de dicha festividad pueden variar de una cultura a otra. En el caso particular de los wampis, por ejemplo, su ubicación en función al río Santiago (Kanus) influye en cómo se celebre esta fiesta. Al respecto, Juep (2013), refiriéndose al pijuayo, sostiene que esta variedad de palmera amazónica es importante porque se utiliza en los ritos de la zona y, además, representa el mito de uwi (que cobra vida en el fruto cuando este llega a su pleno estado de madurez), señalando también el ciclo de abundancia en la selva. Por ello, la costumbre antigua del festival del pijuayo es una tradición ancestral no solo de los wampis sino también de sus vecinos, los achuares, que, en la actualidad, se ubican en Ecuador. Por otro lado, es pertinente considerar que antiguamente los wampis se estructuraban según las cuencas de los ríos más significativos. Así, los de la cuenca del río Santiago (Kanus), estaban divididos en dos sectores: bajo y alto Santiago. Sobre esto, García (1996) dice:
Los wampís llaman yakiniaa shuár (shuár de río arriba) a los pobladores de Alto Santiago. Esto a su vez, son “stsumú shuár” (shuár de río abajo) para los shuár, parientes suyos, que viven más arriba, es decir, en los ríos Kuankus y Yaupi, afluentes en el Ecuador del Río Santiago (p. 54).
Esta diferencia es significativa y será considerada en la presente investigación, dado que, si bien los wampis del río Santiago son una sola civilización, en las diferentes latitudes que habitan, terminaron por adoptar y recibir el influjo de otras culturas cercanas: por ejemplo, de los awajún en el caso de los wampis del Bajo Santiago y de los shuar y achuar para los wampis de Alto Santiago. Roca (2008) (quien investiga sobre la diferencia entre taxones genuinos y ficticios en relación a la palma de pijuayo), sosteniene que lo semejante al reino vegetal en el mundo aguaruna-huambisa sería el cosmo ikam (bosque o selva), y concluye que, en la selva viven variadas espiritualidades y que algunas de ellas tienen alma donde el humano y otros seres cohabitan dicho espacio. Por otro lado, el autor afirma en su trabajo que los humanos son capaces de convertirse en otros seres o que los otros seres pueden convertirse en humanos, en este contexto, la selva no es solo bosque, sino un espacio-tiempo donde habitan madres de otros seres. La concepción occidental de naturaleza es que ésta se puede separar en recursos o reinos, en cambio, para los wampis, ikam es una unidad donde confluye todo lo que existe en la naturaleza (Yóplac, 2022). Por ello es que Roca (2008) también hace esta equivalencia de mundos. La fiesta del pijuayo es de algún modo el diálogo del hombre con la naturaleza, o sea, el diálogo del hombre con ikam. Por su parte Guamanquispe (2015) concluye que la preservación de la cultura juega un papel fundamental, dado que los pobladores muestran orgullo, interés y respeto hacia sus raíces ancestrales. En caso de los wampis, si bien no existe un interés en desarrollar el turismo, la fiesta del pijuayo es sin duda un elemento valioso en la edificación de la identidad propia y de grupo. Juep (2013), al respecto, toma como ejemplo a la comunidad de Shaim (en Ecuador, muy cerca de la frontera con Perú), donde apreció fuertes rasgos culturales en lo que respecta a la cosmovisión, acaso un aspecto esencial para que sus miembros puedan subsistir por sí mismos y con productos de elaboración propia.
Por su parte, Landolt (2005), hace alusión a un cuento de la mitología y una práctica cultural ligada al pijuayo, al describirlo como una planta de agua, una palmera, para ser más específicos, que era cuidado por los peces llamados bujurqui. Este, tenía la particularidad que, al salir a tierra, se convertía en mujer y engañaba a los hombres que encontraba en noches oscuras. Todo con el fin de distraerlos y que las personas no pudiesen robar los frutos de las palmeras. En efecto, el pijuayo es una planta valiosa en el mundo amazónico y también wampis. Refuerza esta idea Sharup (2017) en su libro Takakur unuimartai, cuando escribe:
Arutam, Metek unuimarmi 6, del Ministerio de Educación, resalta que la fiesta del pijuayo es una celebración costumbrista ancestral de los Wampis que une a la comunidad y rescata los saberes ancestrales, y que la escuela es un agente de rescate y valoración de la cultura de los pueblos originarios Wampis que permiten seguir practicando en las comunidades (pág.37).
Así, tomando en cuenta este marco, la presente investigación tuvo como objetivos describir y registrar la tradición de festejar el pijuayo (uwi akaneamu) en 16 comunidades nativas wampis ubicadas dentro de la parte alta del río Santiago, departamento de Amazonas, Perú; y, describir desde la observación participante el curso seguido en la evolución de la festividad del pijuayo en la comunidad autóctona de Palometa.
2. MÉTODOLOGÍA
2.1. Tipo de investigación
Por el enfoque, la presente investigación se trata de una de tipo cualitativo al analizar características y cualidades referentes a un hecho, fenómeno, grupo o persona/s. Por los objetivos, es una investigación básica, porque extiende y verifica los límites del conocimiento con el fin de obtener progreso científico y nuevos conocimientos teóricos. Por el alcance de la investigación es exploratoria al examinar, aclarar y generar antecedentes, conceptos y criterios acerca de un fenómeno. Es descriptiva, porque explica características, actividades, objetos, procesos, personas y fenómenos. Asimismo, es explicativa al mismo tiempo, porque revela las causas de los eventos, es decir, por qué ocurren los fenómenos. Finalmente, por el tiempo de investigación, es transversal, ya que se realiza en un momento específico (García, 2014).
2.2. Diseño de investigación
El diseño de investigación es de tipo etnográfico, ya que explora, examina o entiende los sistemas sociales (grupos, comunidades, etc.); dando como resultado interpretaciones y significados culturales, siempre desde la perspectiva de los participantes, así como de sus ideas, creencias, conocimientos, prácticas, etc. (Hernández, 2014).
2.3. Métodos, técnicas e instrumentos de recolección de datos
Respecto a los métodos, se utilizó el etnográfico, ya que, al ser el un estudio de tipo antropológico, se trata de la columna vertebral de su metodología. Respecto a las técnicas utilizadas consistieron en la entrevista de tipo semiestructurada (para conversar con apus[3] y pamuk); la observación participante y el análisis documental. Los instrumentos utilizados fueron la guía de entrevista, la guía de observación y las fichas bibliográficas y etnográficas, respectivamente. Otros instrumentos derivados principalmente de la observación participante, técnica por excelencia de la metodología antropológica son los diarios de campos, cámara fotográfica, celulares, computadoras laptops, grabadoras, etc. (Sánchez & Reyes, 2015; García, 2014; Hernández, 2014; Ñaupas et al., 2018).
2.4. Escenario y participantes/sujetos
La investigación se desarrolló en 16 comunidades nativas wampis ubicadas en el distrito de río Santiago de la provincia de Condorcanqui, departamento de Amazonas, Perú.
Figura 1
Ubicación de las comunidades del Alto Santiago.
Fuente: Elaboración propia en base al mapa territorial.
2.5. Objeto de estudio
La costumbre de la fiesta del pijuayo y su permanencia en la actualidad como tradición del pueblo wampis del Alto Santiago.
2.6. Fases de la investigación
Primera fase: Se elaboró un listado de las comunidades nativas wampis del Alto Santiago, así como las coordinaciones previas para conocer si realizan o no la fiesta del pijuayo y, de ser así, en qué fechas.
Segunda fase: Se inspeccionaron a las 16 sociedades nativas wampis de la región Alto Santiago en la cual se anotó si se llevó a cabo la celebración de la festividad del pijuayo, además de las particularidades en relación con la misma. También fueron ejecutadas entrevistas abiertas y diálogos con el apu y pamuk de cada comunidad. Esta investigación de campo fue desarrollada en los periodos comprendidos entre marzo y abril de 2018 en la mayoría de los casos, y entre marzo-abril del año de 2019 en los restantes que no se pudieron concretar el año anterior respectivo.
Tercera fase: Desde la comunidad de Palometa, y junto a su institución educativa intercultural, se organizó y llevó a cabo la celebración del pijuayo en marco de la ejecución de la tesis para la licenciatura[4], la cual permitió describir desde la participación directa el proceso seguido y vivido en esta celebración.
3. RESULTADOS
Breve descripción de las características de las 16 comunidades nativas del Alto Santiago donde se realizó el trabajo de campo
El 100% de la población investigada es originaria wampis. La mayoría de viviendas son de madera y techos de palmera y calamina. Las actividades agrícolas más comunes son el cultivo de plátano, yuca, maní, frijol, cocona, sachapapa, entre otros. La caza, pesca y recolección de alimentos del bosque son menos frecuentes. Dentro de las costumbres ancestrales que practican se hallan la conmemoración de la fiesta del fruto del pijuayo, celebración de napi (serpiente) y mukaa ujajmamu (fiesta de la decapitación ritual). Por otro lado, todas estas comunidades son fronterizas con el vecino país del Ecuador con quienes, en muchos de los casos, mantienen hasta la fecha familiaridad consanguínea e intercambio comercial.
Tabla 1. Ubicación, extensión y número de habitantes de las comunidades nativas
Comunidad nativa |
Ubicación respecto al río Santiago (Kanús) |
Extensión |
Habitantes |
Yama nunca |
margen derecha |
3 450 ha |
120 |
Papayacu |
margen derecha |
3 675 ha |
148 |
San Martín |
margen izquierda |
2 560 ha |
98 |
Escudero |
margen derecha |
1 200 ha |
63 |
Dos de mayo |
margen izquierda |
2 200 ha |
760 |
Quim |
margen izquierda |
3 200 ha |
574 |
Ampama |
margen derecha |
2 530 ha |
832 |
Onanga |
margen derecha |
2 340 ha |
456 |
Cucuasa |
margen derecha |
2 560 ha |
850 |
Pachis |
margen derecha |
2 330 ha |
230 |
Candungos |
margen derecha |
3 400 ha |
1 200 |
Limón |
margen derecha |
1 450 ha |
130 |
Soledad |
margen izquierda |
3 450 ha |
1 120 |
Muchinguis |
margen derecha |
2 300 ha |
650 |
Nazaret |
margen derecha |
1 250 ha |
350 |
Palometa |
margen derecha |
2 350 ha |
230 |
Fuentes de información
Las principales fuentes que brindaron información para el presente trabajo en las comunidades fueron los apu y pamuk. En relación con la festividad participativa del festejo del pijuayo en la comunidad de Palometa, las fuentes de información fueron, además del apu y el pamuk, los comuneros y los mismos niños de la escuela. Las entrevistas se realizaron en su mayoría en las fechas que se celebrada la fiesta en cada comunidad.
a) Registro de la conmemoración de la festividad en diferentes comunidades autóctonas del Alto Santiago. Durante las entrevistas y visitas a las comunidades, y gracias al aporte de apus y pamuk, se logró obtener información sobre la realización de la fiesta del pijuayo entre los años 2014 y 2019. La siguiente tabla resume estos resultados. En los últimos seis años, todas las comunidades han celebrado la fiesta del pijuayo al menos una vez; si bien, ninguna de estas lo ha realizado de manera ininterrumpida. Solo la comunidad de Onanga realizó la actividad durante cuatro ocasiones consecutivas. Ampama, por el contrario, solo una vez. El promedio en todas las comunidades es de 2,56 en un período de seis años. De 16 comunidades, en el año 2014, solo nueve realizaron la celebración. De igual modo, en el 2015, un total de 7; en el 2016 fueron cinco, en el 2017 fueron ocho, en el 2017, seis y, finalmente, en el 2019 solo cuatro (Yuu, 2022).
Tabla 2. Registro de celebración de fiesta de pijuayo.
Nombre de la comunidad |
AÑOS DE CELEBRACIÓN |
|||||
2014 |
2015 |
2016 |
2017 |
2018 |
2019 |
|
Yama nunca |
no |
no |
no |
sí |
no |
sí |
Papayacu |
no |
no |
sí |
no |
sí |
sí |
San Martín |
sí |
no |
sí |
no |
no |
no |
Escudero |
no |
no |
sí |
no |
sí |
no |
Dos de mayo |
sí |
no |
no |
sí |
sí |
no |
Quim |
sí |
sí |
no |
no |
no |
no |
Ampama |
no |
no |
sí |
no |
no |
no |
Onanga |
sí |
sí |
sí |
sí |
no |
no |
Cucuasa |
sí |
sí |
no |
no |
sí |
no |
Pachis |
no |
sí |
no |
sí |
no |
sí |
Candung os |
sí |
no |
no |
sí |
no |
sí |
Limón |
sí |
no |
no |
sí |
sí |
no |
Soledad |
sí |
sí |
sí |
no |
no |
no |
Muching uis |
sí |
no |
no |
sí |
sí |
no |
Nazaret |
no |
sí |
no |
sí |
no |
no |
Palometa |
no |
sí |
no |
no |
sí |
no |
A continuación, se describe la secuencia en que se desarrolló la fiesta del pijuayo en la comunidad nativa de Palometa, aclarando que esta celebración fue planificada y ejecutada desde la escuela intercultural con los niños, pero, con alta participación de la comunidad y guía del apu y pamuk.
Para la convocatoria. Comprobado que en la arboleda se aproximaba la recolección de las semillas del pijuayo, junto al apu de la comunidad, el pamuk citó a una reunión general en la que se determinó ejecutar la festividad del pijuayo. Aclarar que se utilizaron semillas naturales del bosque, es decir, no de chacras, ya que en la actualidad hay muy pocas personas que hacen chacras exclusivas para cultivar pijuayo.
Talleres de animación. En los talleres se enseñó, la forma de recolectar las semillas del pijuayo, la secuencia que sigue la fiesta del pijuayo, las vestimentas que se usa, etc., logrando causar interés en la comunidad.
Buscando y confeccionando materiales para la fiesta: Para iniciar la cosecha de elementos se han ubicado distintos sitios, además de reunirse por conjuntos. Cada uno de ellos asumió obligaciones para recolectar insumos.
Elaboración de indumentarias para la fiesta: Para elaborar los vestuarios también hubo organización por parte de las agrupaciones asumiendo la responsabilidad por cada vestuario.
Desarrollo de la fiesta del pijuayo (propiamente dicha): La selección del pamuk es lo primero que se hace antes de iniciar la festividad. En esta oportunidad la responsabilidad recayó en Samuel Yuu Samarén. El pamuk es quien designa tareas a cada habitante como el cortado y acarreo de leña y caña, recolección de frutos del pijuayo, bituka y hojas de bijao, preparativos de alimentos, acarreo de agua, etc. Todo ello para iniciar la celebración. Para el juntado del pijuayo, el líder establece el desplazamiento de todos los comuneros hacia la chacra de pijuayo, las nuwas (mujeres) llevan el chankin.
Figura 3
Niños en el bosque juntando semillas de pijuayo
Nota. Para juntar semillas o pepitas del pijuayo, normalmente se hace con ayuda de un palo largo que permite llegar hasta los racimos para derribarlos.
Nota. El transporte más utilizado por los wampis es la canoa y peque-peque.
Nota. El pelado del fruto se hace después del cocido y de manera manual.
Nota. La danza se hace de manera colectiva siguiendo las indicaciones del pamuk y al compás del canto ánen, cuyas letras son de diálogo con la naturaleza.
4. DISCUSIÓN
Los descubrimientos de la investigación tienen correlación con los efectos descubiertos por Landolt (2005), quien menciona al mito del bujurqui como progenitora del pijuayo y da cuenta que estos relatos son las historias que logran dar sentido al saber y vivir ancestral. La fiesta del pijuayo wampis utiliza el anen, que son cantos que permiten dialogar con la naturaleza. A su vez, Sharup (2017), valora que “la fiesta del pijuayo es una celebración costumbrista wampis importante porque une a la comunidad y rescata los saberes ancestrales, (…) la escuela puede ser un puente entre los saberes ancestrales y modernos” (pág. 39). Así, este trabajo ha comprobado que, en la institución educativa de Palometa, en un principio, los jóvenes estudiantes y los pobladores no mostraban interés en formar parte de la celebración; sin embargo, mediante la concientización y la colaboración con los participantes se logró festejar con mucha identificación, sobre todo en el esmero que pusieron los apoderados de los menores en confeccionar a sus hijos los trajes típicos. Caso parecido ocurrió en las demás comunidades.
Por su lado, García (1996), sostiene (con el amparo de los habitantes procedentes en relación al mito llamado la fiesta del uwi) que esta celebración es de gran consideración en la nación wampis, pues está en crecimiento con la masiva participación del pueblo (ya que da comienzo y final al año), además de que es sabido que esta conmemoración evita el fallecimiento de varios individuos. En esta mirada, el sentido de la fiesta sigue siendo el mismo, es decir, resguardar a la sociedad de energías negativas y proponer un buen vivir. Roca (2008), por su parte, resalta que la extensión de árboles y vegetación no solo es bosque, sino que es un mundo material y espiritual. En este sentido, en las actuales fiestas del pijuayo wampis no se evidencia mucho esta espiritualidad, pues, la presencia de Occidente con la religión y la educación, así como otros factores políticos y económicos, pueden haber influido. Yllia y Ochoa (2018) describen este ritual en los pueblos amazónicos de los bora, huitoto y ocaina; asimismo, dan cuenta que la fiesta anual del pijuayo, generalmente es en el mes de febrero. En tanto, los wampis, celebran esta fiesta generalmente en el período de marzo o abril. Esta diferencia obedece al tiempo de cosecha de esta palmera en ambas regiones, lo que confirma que la celebración está determinada por el ciclo de la naturaleza y no por la programación temporal lineal. Finalmente, López (2017) que estudia sobre los factores que permiten la compilación de mitos tradicionales yánesha; resalta el hecho de que esta cultura amazónica mantiene y valora su acervo cultural; en el caso de los wampis, la fiesta del pijuayo, que ancestralmente se practicaba desde la comunidad misma, en la actualidad, se hace desde las escuelas interculturales bilingües, pero con participación coordinada.
5. CONCLUSIONES
La fiesta del pijuayo es una celebración ancestral wampis que data desde tiempos inmemoriales y que representa el inicio y fin de un ciclo del tiempo. Asimismo, dicha celebración se hace para evitar los males del bosque y, con ello, ahuyentar la muerte humana y males en la comunidad. De 16 comunidades wampis que conforman el Alto Santiago, durante los años 2014 – 2019, todas han celebrado al menos una vez la fiesta del pijuayo, sin embargo, ninguna de ellas ha celebrado esta tradicional fiesta de manera sostenida. Así la única comunidad que realizó al menos cuatro veces durante los últimos seis años fue Onanga, mientras que Ampama solo lo realizó una vez. La celebración desde la escuela en la comunidad, da cuenta que en alianza con el apu y todas las personas se puede evitar la eventual pérdida y olvido de la fiesta del pijuayo. Asimismo, se logró, gracias a una observación participante, conocer las técnicas de cosecha, elaboración de indumentaria ancestral y todo el proceso de celebración de esta conmemoración ancestral, destacando la disposición y compromiso de grandes y pequeños. Sin embargo, advirtiendo al mismo tiempo el debilitamiento de la espiritualidad en la participación de esta costumbre wampis.
Campo, A. (2008). Diccionario Básico de Antropología. Ecuador: Ediciones Abya Yala. https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/11506/1/Diccionario%20basico%20de%20%20antrop%20ologia.pdf.
Dufour, M. (2005). Cuentos para crecer y curar (2.ª ed.). Sirio, s.a.
Durand, F. (2021). Inforegión. Territorio Wampis reconocido por la ONU como área protegida no estatal. Inforegión. https://www.inforegion.pe/288885/territorio-wampis-reconocido-por-la-onu-como-area-protegida-no-estatal/
García, M. (1996). Yaunchuk, universo mítico de los huambisas, Kanús Río Santiago, 4. CAAP.
García, R. (2014). Metodología de la investigación: ciencias sociales. Trillas.
Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis [GTANW]. (s.f.). Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís, Territorio Integral – Autonomía – Vida Grata. https://nacionwampis.com/
Guallart, J. (1997). La tierra de los cinco ríos. Pontificia Universidad Católica del Perú, Instituto Riva Agüero.
Guamanquispe, A. (2015). Identidad Cultural y su Incidencia en el Desarrollo Turístico de la Parroquia Pilahuín Cantón Ambato Provincia de Tungurahua [Tesis de licenciatura, Universidad Técnica de Ambato]. Repositorio institucional. https://repositorio.uta.edu.ec/bitstream/123456789/13995/1/IDENTIDAD%20CULTURAL%20Y%20SU%20INCIDENCIA%20EN%20EL%20DESARROLLO%20TUR%c3%8dSTICO%20DE%20LA%20PARROQUIA%20PILAHU%c3%8dN%20CANT%c3%93N%20AMB.pdf
Hernández, R. (2014). Metodología de la investigación (Sexta edición). https://www.uca.ac.cr/wp-content/uploads/2017/10/Investigacion.pdf
Juep, J. (2013). Valores y creencias culturales como elemento dinamizador de la identidad en las familias shuar de shaim. [Tesis de pregrado para la Universidad de Cuenca]. Repositorio institucional. http://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/20073/1/TESIS.pdf
Landolt, G. (2005). El ojo que cuenta, mitos y costumbres de la Amazonía indígena ilustrado por su gente. Ikam. https://books.google.com.pe/books?id=UXwOwj2FLO4C&pg=PA47&lpg=PA47&dq=fiesta+del+pijuayo&source=bl&ots=ZqLdZGtLfB&sig=w3HUgJ6R4aw5aczRek59c_uzfxE&hl=es&sa=X%20&ved=0ahUKEwjAueGzxe7XAhUDGt8KHVV_CfwQ6AEIPjAI#v=onepage&q=fiesta%20del%20pijuayo&f=false
López, L. (2017). Factores que permiten la compilación de los mitos tradicionales Yánesha en la Institución Educativa Bilingüe N° 34511 Sector Centro Conaz, Comunidad Nativa 7 de junio Villa América, 2016 [Tesis de licenciatura, Universidad Católica Sedes Sapientiae]. Repositorio Institucional Digital UCSS. https://repositorio.ucss.edu.pe/handle/20.500.14095/392
Ñaupas, H., Valdivia, M., Palacios, J., & Romero, H. (2018). Metodología de la investigación cuantitativa-cualitativa y redacción de la tesis. Ediciones de la U.
Roca, F. (2008). Las palmeras en el conocimiento tradicional del grupo indígena amazónico Aguaruna–Huambisa. Rev. Perú. Biol, 15 (1), 147-149. http://www.scielo.org.pe/pdf/rpb/v15s1/a17v15s1.pdf
Sánchez, H. y Reyes, C. (2015). Metodología y diseños en la investigación científica (5.ª ed.). Business Support Aneth.
Sharup, U. (2017). Takakur unuimartai: Arutam, Metek unuimarmi 6 (2.ª ed.). Ministerio de Educación. Consorcio San Pedro.
Velásquez, E. (2022). Ética y moral en las narraciones ancestrales. Revista Intercultural Manguaré, 1(1), 8-25. https://doi.org/10.55996/manguare.v1i1.91
Yllia, M. y Ochoa, N. (2018). La memoria de un fruto: la fiesta del pijuayo. Caravelle. 110. 87-102. https://journals.openedition.org/caravelle/2607
Yóplac, M. (2022). El tarimat pujut en el contexto de la filosofía intercultural [Avance de Tesis de doctorado no publicada, Universidad Nacional Mayor de San Marcos]
Yuu, S. (2022). La costumbre de la fiesta del pijuayo (uwi akaneamu) en el pueblo wampis en el alto Santiago, Condorcanqui 2018 [Tesis de pregrado, Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas] https://repositorio.untrm.edu.pe/bitstream/handle/20.500.14077/2703/Yuu%20Samaren%20Samuel.pdf?isAllowed=y&sequence=1
[1] Los wampis forman parte de la familia lingüística jíbaro. Habitan en parte, de los hoy departamentos de Amazonas (Condorcanqui-Río Santiago) y Loreto (Morona) en Perú, y también en parte de la provincia de Morona-Santiago en Ecuador. Los wampis tendrían unos dos mil años de historia y habrían hecho contacto con culturas como la inca y mochica. Según Guallart (1997), la evidencia del contacto con los mochica es por la similitud de mitos wampis con algunas expresiones de la iconografía de los costeños. De acuerdo a la página web del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW, s.f.), actualmente existen unas 15,300 personas dispersas en una extensión territorial de unos 1,32760 has. Según Durand (2021), la Organización de las Naciones Unidas confirmó la inclusión del territorio del Gobierno Wampis en el registro de Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (TICCA) así como en la Base Mundial de Datos sobre Áreas Protegidas.
[2] Pamuk es un sabio que conoce de costumbres, narraciones orales, cantos (anén) y otros saberes necesarios para liderar las cuestiones culturales de la comunidad. En estos últimos años, se ha notado la escasez de pamuk en las comunidades nativas wampis.
[3] El apu es una autoridad política que goza de legitimidad en cada comunidad nativa ya que fueron elegidas de manera autónoma. Por regla general, toda comunidad nativa cuenta con un apu.
[4] El artículo actual surge de la tesis: “La costumbre de la fiesta del pijuayo (uwi akaneamu) en el pueblo wampis en el Alto Santiago, Condorcanqui 2018” para la obtención del título académico de Licenciatura en Educación Primaria Intercultural Bilingüe otorgado por la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas (2022) con la asesoría de la Dra. Silvia Romio y el Mg. Manuel Yóplac Acosta.