Tejiendo tradiciones: juegos ancestrales de Huayabamba, un encuentro multicultural para la familia

Recibido: 21/02/2023.                       Aceptado: 29/07/2024.

DOI: https://doi.org/10.55996/manguare.v3i2.245

       Leyner Trigoso Chávez

 Institución Educativa N° 18223 de Huairuro

 arieselciri@mail.com.pe              


Resumen

El presente estudio es una descripción del juego kiwi, juego ancestral que se practica aún en el valle de Huayabamba. A lo largo de los años, este juego se ha convertido en espacio de entretenimiento para la convivencia de los niños y adolescentes de ambos sexos, estando estrechamente vinculados a las costumbres de la comunidad. Finalmente, se explica la integración del juego a las actividades educativas en la escuela bajo el respaldo de los aportes de reconocidos pedagogos.

Palabras clave: kiwi, juego, materiales, Huayabamba

Figura 1

Niño mostarndo el kiwi armado

 

 

Introducción

Los Juegos ancestrales de Huayabamba, nos invitan a un emocionante viaje a través del tiempo y la cultura de esta próspera provincia en la región Amazonas. A lo largo de los años, los juegos tradicionales, un patrimonio arraigado en la historia de Huayabamba, se han convertido en espacios de entretenimiento para la convivencia de nuestros pobladores.

Figura 2

Niños jugando al kiwi al aire libre

 

Los juegos son tesoros culturales que han perdurado a lo largo de la historia, revelando la esencia lúdica y creativa de las sociedades. Al sumergirnos en el fascinante mundo de los juegos ancestrales, descubrimos un legado que trasciende el tiempo y nos invita a reflexionar sobre la continuidad de la diversión y la conexión humana a través de los siglos. A lo largo del devenir de la humanidad, la actividad lúdica ha estado invariablemente presente en todas las agrupaciones culturales y organizaciones sociales, incluso en aquellas con un grado de desarrollo más primario. La disposición al juego se encuentra inmersa en la constitución biológica y psicológica del ser humano. Desde el nacimiento, el individuo adquiere, desarrolla y transforma esta inclinación a lo largo de su existencia. (Paredes, 2003, p. 32).

En Rodríguez de Mendoza a través de los juegos tradicionales, se transmiten y fortalecen valores, conocimientos, creencias y tradiciones propias de nuestra comunidad, estos juegos se constituyen en una estructura viva que contribuye a mantener latente la cultura y la identidad de nuestra sociedad. Nuestros pobladores siempre estuvieron activos participando en juegos, aprendiendo a integrarse en un equipo, a respetar reglas, a reconocer sus habilidades y a desarrollar su creatividad para encontrar soluciones innovadoras y amigables ante los desafíos o discrepancias que pudieron surgir durante el juego, fortaleciendo la interacción y los vínculos sociales entre los participantes. En nuestra provincia los juegos tradicionales están estrechamente vinculados a las costumbres de las comunidades, y su presencia es notable en festividades y eventos importantes, ya que brindan alegría y diversión a la comunidad. A través de esta travesía, buscaremos comprender cómo estas prácticas lúdicas han contribuido, no solo al entretenimiento, sino también a la cohesión social, el desarrollo de habilidades y la transmisión de conocimientos a lo largo de las generaciones. En última instancia, al sumergirnos en los juegos ancestrales, desenterramos una parte fundamental de nuestra herencia cultural y exploramos el legado de la humanidad desde sus inicios hasta la actualidad.

El kiwi

Descripción contextual: El juego de kiwi es una práctica extendida en gran parte de la provincia de Rodríguez de Mendoza, donde los niños lo adoptan como una forma común de recreación y entretenimiento, promoviendo la interacción y la integración entre ellos. Su arraigo en la comunidad lo convierte en una experiencia compartida, y es común ver a niños de diferentes géneros unirse en equipos mixtos para disfrutarlo. En el contexto actual en diferentes instituciones educativas, hemos adoptado el juego de kiwi como una herramienta pedagógica, aprovechando su potencial para desarrollar diversas competencias en los niños a través de estrategias lúdicas cuidadosamente diseñadas. Así como en cualquier otro juego, aquí también el docente colabora con los niños para establecer las reglas que guiarán el juego del Kiwi. Esta adaptación permite potenciar su valor educativo y fomentar una experiencia enriquecedora y formativa para los estudiantes.

 

Reglas del juego

Formación de Equipos: Los niños se agrupan en equipos, ya sea por afinidad o según la elección del docente. Los equipos deben tener en cuenta las características individuales y el tamaño de cada niño.

Construcción de la pirámide

Cada equipo tiene la tarea de construir una pirámide de latas. La disposición de las latas debe seguir la siguiente estructura: una base de cinco latas, seguida por un segundo nivel de cuatro, un tercer nivel de tres, un cuarto nivel de dos y, en la cúspide, una única lata.

Figura 3

Niños derribando la pirámide del kiwi

 

Derribo de la pirámide: Un participante de cada equipo asume el rol de lanzar una pelota con el objetivo de derribar la pirámide construida por el equipo contrario.

Objetivo: El objetivo del juego es derribar la mayor cantidad de latas posibles de la pirámide adversa.

Reconstrucción rápida: Una vez que una pirámide está derribada, él debe reorganizarla lo más rápido posible.

Cambio de roles: Cada participante tiene la oportunidad de lanzar la pelota y de participar en la construcción y reconstrucción de la pirámide.

Finalización del juego: El juego continúa hasta que una pelota impacta en una pirámide. En ese momento, las latas derribadas se denominan "matados" y se procede a contar el puntaje.

Puntaje: Cada lata derribada se cuenta como un punto a favor del equipo contrario. Ganador: El equipo que logre derribar la mayor cantidad de latas y acumule más puntos al final del juego es ganador.

Materiales, recursos y espacios para Jugar al kiwi, para una partida de kiwi, se requieren diversos elementos que aseguren una experiencia completa y segura. A continuación, se detallan los materiales, recursos y espacios esenciales:

Latas de tarros de leche: Las latas vacías de tarros de leche son elementos cruciales para la construcción de las pirámides que serán derribadas durante el juego. Estas latas se disponen siguiendo la estructura anterior, creando niveles ascendentes que desafiarán a los jugadores a mantener el equilibrio.

Pelota liviana: Una pelota liviana es el instrumento utilizado para derribar las pirámides construidas por los equipos contrarios. Se recomienda que la pelota sea de material suave y liviano para evitar accidentes y garantizar la seguridad de los participantes. Puede ser de trapo o incluso una pelota de voleibol, preferiblemente de menor peso para facilitar el lanzamiento y el derribo de las latas.

Espacio amplio y adecuado: El juego del kiwi se desarrolla en un espacio amplio que permite a los niños moverse con comodidad y seguridad. Un patio escolar o una calle cerrada pueden ser opciones adecuadas para realizar el juego. El espacio debe estar libre de obstáculos que pueden interferir en el lanzamiento de la pelota o en la construcción de las pirámides.

Recursos humanos: Los principales protagonistas de este juego son los niños y niñas, quienes participarán activamente en la construcción de las pirámides, en el lanzamiento de la pelota y en la rápida reconstrucción de las estructuras derribadas. Además, la presencia de un docente o adulto a cargo es esencial para guiar y supervisar el desarrollo del juego, asegurando la seguridad y el cumplimiento de las reglas.

Elementos adicionales y opcionales: Para enriquecer la experiencia, se pueden considerar elementos adicionales como marcadores para llevar a cabo el registro de los puntos obtenidos por cada equipo. Asimismo, se puede utilizar cintas u objetos para marcar los límites del área de juego y asegurar que todos los participantes se mantengan dentro de los límites establecidos.

Hoy en día, en una sociedad convulsiva, donde se observa cada vez más la ausencia de valores, consideramos el juego del kiwi como estrategia para mejorar la convivencia escolar, esta estrategia enriquecedora se fundamenta en el uso del juego del kiwi como una valiosa herramienta de aprendizaje y desarrollo de competencias en nuestros estudiantes. A través de esta dinámica, se persigue no solo mejorar la convivencia entre los niños, sino también fomentar el cumplimiento de las reglas del juego, promoviendo valores esenciales como el trabajo en equipo, la responsabilidad y el respeto mutuo. Antes de la ejecución del juego, el docente reúne a los estudiantes y proporciona una explicación detallada sobre la dinámica y los objetivos del juego del kiwi. En este contexto, se resalta que todo juego implica la posibilidad de un equipo ganador y otro que pueda experimentar la derrota. No obstante, se enfatiza que el valor central radica en la integración y la participación de todos los estudiantes, independientemente del resultado final.

 

La premisa fundamental es que, más allá del resultado competitivo, todos los participantes obtendrán beneficios significativos al involucrarse en la experiencia del juego. El énfasis recae en el trabajo conjunto, la colaboración y el cumplimiento de los acuerdos previos al inicio de la partida. En última instancia, se busca cultivar un ambiente de respeto, camaradería y aprendizaje mutuo, donde cada estudiante contribuya al éxito colectivo al tiempo que desarrolle habilidades esenciales para su crecimiento personal y social. ¿De qué manera podemos integrar los juegos en la escuela? La innovación pedagógica del profesor Leyner Trigoso Chávez, mediante “Los juegos ancestrales Una herramienta potente para Una mejor convivencia”. Surge en la provincia Rodríguez de Mendoza, a partir de una necesidad emergente encontrada en estudiantes, con problemas relacionados a la convivencia durante el desarrollo de las clases y de actividades lúdicas. Después de trabajar  diferentes estrategias sobre acuerdos de convivencia y no encontrando solución a dicho problema, encontramos como estrategia los juegos, mediante, la revalorización de los juegos ancestrales (El rayuelo, canicas, tiro al sapo, Tejas, trompo, tumbalatas o kiwi) tomando como ejemplo que nuestros pobladores en épocas pasadas jugaban en nuestra provincia Rodríguez de Mendoza, muy en especial en la localidad de Huairuro, con el correr de los años ha ido desapareciendo con la aparición de los juegos tecnológicos, trayendo una convivencia individualista y egoísta. Observando que el juego nos ayudaba a mantenerlos motivados, elegimos el juego del rayuelo, previo al juego negociamos con los estudiantes en qué consistirá las reglas, pese a ello los niños durante el juego mostraban actitudes desfavorables referentes al control de sus emociones. Después de utilizar diferentes juegos tradicionales de nuestra localidad, con el correr de las semanas los estudiantes empezaron a mostrar una conducta más favorable, pues estos juegos estaban considerados como motivación de las actividades diarias que realizamos (sesión de aprendizaje) sirviéndonos para recoger los saberes previos de los niños. Uno de los juegos que impactó mucho en los niños fue el juego de “Tiro de rayas”, elaboramos un rectángulo, con tres rayas paralelas, y en la línea intermedia, trazamos un rectángulo pequeño dando valores a cada recuadro, el recuadro superior vale ocho puntos, el inferior tiene un valor de cuatro puntos, y la línea intermedia toma un valor de dos puntos, este juego se realiza entre dos competidores juntos, cada uno juega con dos fichas (Monedas grandes), antes de realizar este juego, recordamos las reglas del juego, evitando así discusiones a causa de malos entendidos. En muchas oportunidades visitamos a personas adultas que conocen las reglas del juego, ellos nos explicaron los valores que toman los espacios del recuadro y nos enseñaban como se realiza este juego practicando con los niños. Finalmente nos explicaron que en estos jugos teníamos que ser buenos ganadores, y muy buenos perdedores, porque este juego reunía bastantes personas porque demostrábamos puntería y presión al momento de lanzar las fichas y se daba buenos ejemplos. Cuando los niños realizan este juego registran los puntos y el equipo que toma ventaja los demás aceptan los resultados como parte del juego. Durante estos dos años de trabajo, desde que empezamos esta iniciativa Pedagógica logramos una conducta favorable de los estudiantes, y ayuda en el control de sus emociones, logrando con ello una mejor convivencia en nuestra institución educativa.

¿Cómo podemos alinear los juegos tradicionales con aportes pedagógicos? Los juegos ancestrales como estrategias para mejorar la convivencia y lograr mejores aprendizajes se sustentan en diferentes teorías, entre las que tenemos: Teoría sociocultural la cual plantea que el desarrollo integral del ser humano está intrínsecamente vinculado a su interacción con el contexto circundante, especialmente durante las etapas tempranas de la vida. En el caso de los niños, el juego les permite alcanzar y potenciar diversas capacidades que serán la base fundamental para su posterior desenvolvimiento como individuos y aprendices. El juego se concibe como una actividad eminentemente social, en la cual, a través de la cooperación con otros menores, los niños logran asumir roles y papeles complementarios entre sí. De igual forma, el juego protagonizado, de carácter social y colaborativo, así como el juego reglado, que implica la interacción de diferentes funciones, propician la adopción de distintos puntos de vista, superando progresivamente el egocentrismo infantil y sentando las bases para el desarrollo del pensamiento operativo. Asimismo, la denominada teoría del preejercicio o ejercicio preparatorio (Groos) respalda la importancia del juego en la niñez, etapa en la que el individuo se prepara y entrena para asumir su rol futuro como adulto, practicando a través del juego, las diferentes funciones que realizará cuando sea adulto porque contribuye en el desarrollo de funciones y capacidades que preparan al niño para poder realizar las actividades que desempeñará cuando sea grande, viendo  en el juego un ejercicio preparatorio necesario para la maduración que no se alcanza sino al final de la niñez, y que en su opinión, "ésta sirve precisamente para jugar y preparación para la vida". El desarrollo integral del ser humano se encuentra intrínsecamente ligado a su interacción con el entorno social, donde el juego desempeña un papel fundamental como actividad que permite la vinculación de las personas con su contexto. Coincidimos con la perspectiva de Bishop, quien sostiene que el juego representa un tipo de actividad social cuyas características lo diferencian de cualquier otra forma de interacción. En el marco del juego, los participantes asumen el rol de jugadores, lo cual implica el conocimiento y aceptación de las reglas que guían la dinámica. Estas particularidades del juego se encuentran en la base del pensamiento hipotético, permitiendo al individuo distanciarse de la realidad para reflexionar sobre ella y vislumbrar posibles modificaciones o transformaciones. Teoría de la derivación por ficción de Édouard Claparède (1932) La teoría de Claparéde “sostiene que el juego persigue fines ficticios, los cuales vienen a dar satisfacción a las tendencias profundas cuando las circunstancias naturales dificultan las aspiraciones de nuestra intimidad. Este planteamiento, en el mundo del niño, nos descubre que el juego puede ser el refugio en donde se cumplen los deseos de jugar con lo prohibido, de actuar como un adulto” Estas teorías se plasman como estrategias de innovación y deberían ser consideradas en todos los centros educativos, cuando los estudiantes generan y promueven diversos espacios a partir de los diferentes juegos tradicionales que hoy en día se vienen realizando en nuestra Institución Educativa y nuestra Comunidad, interactuando entre cada uno de nuestros estudiantes y asumiendo roles que son propuestos y respetados por ellos mismos, comprendiendo que la convivencia entre estudiantes consiste en el respeto mutuo entre todos que vivimos y desarrollamos nuestra actividad diaria, en forma armoniosa dentro y fuera del aula, y en cualquier ámbito, sea social, laboral, académico, familiar, y que su desarrollo y aplicación promueve valores esenciales en la sociedad como el respeto, empatía, honestidad.

Asimismo, en el enfoque cognitivo el juego forma parte de la inteligencia del niño o niña, porque representa la asimilación funcional o reproductiva de la realidad según cada etapa evolutiva del individuo. El juego es simple ejercicio, el juego simbólico y el juego reglado (colectivo, resultado de un acuerdo de grupo).

El juego, no solo contribuye a mejorar la convivencia, también sirve como estrategia que permite el desarrollo físico, motriz. El juego desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral del ser humano, abarcando dimensiones cognitivas, afectivas, sociales, emocionales y morales, tanto en niños como en adolescentes. Es decir, el juego constituye una actividad esencial que contribuye al crecimiento y maduración de la persona en su totalidad. Por ello, el juego debe estar invariablemente presente a lo largo de la vida del niño, pues la privación de esta experiencia limitaría su capacidad para establecer relaciones interpersonales, restringiendo así el desarrollo de sus habilidades, destrezas y competencias. En consecuencia, el juego no solo es importante, sino absolutamente necesario e indispensable para el desarrollo integral de los infantes. Cabe señalar que el juego ha estado históricamente presente en todas las culturas y sociedades, incluso en las más primitivas, pues forma parte inherente de la condición humana. Desde el nacimiento, el individuo adquiere, despliega y transforma esta inclinación natural al juego a lo largo de su existencia. (Paredes, 2003, p. 32).

A través del juego, los niños adquieren y asimilan diversos aspectos del contexto cultural en el que se desarrollan, incorporándose paulatinamente a la realidad del mundo construido por los adultos que les rodean, incluso en medio de bromas y actividades lúdicas. En este complejo proceso, las actividades de juego irán perdiendo su carácter autónomo y egocéntrico, para dar paso a una participación cada vez más activa en el "juego adulto de la vida", es decir, en la propia existencia concebida como un juego, pero uno mucho más serio, auténtico y real, que en la mayoría de los casos no resulta tan feliz, divertido o placentero como el juego infantil. García et al (2009, p. 21).

 

Conclusiones

Destaca la importancia de los Juegos ancestrales de Huayabamba como una ventana fascinante hacia el pasado y la cultura de la provincia en la región Amazonas. A lo largo de los años, estos juegos tradicionales han evolucionado de ser simples actividades recreativas a convertirse en tesoros culturales que han perdurado en el tiempo, revelando la esencia lúdica y creativa de las sociedades a lo largo de la historia.

Destaca que, en Huayabamba, los juegos tradicionales desempeñan un papel crucial en la transmisión y fortalecimiento de valores, conocimientos, creencias y tradiciones propias de la comunidad. Estos juegos no solo son formas de entretenimiento, sino estructuras vivas que contribuyen a mantener viva la cultura y la identidad de la sociedad local.

Se enfatiza el papel formativo de los juegos, ya que los pobladores participan activamente en ellos, aprendiendo a trabajar en equipo, respetar reglas, reconocer habilidades individuales y desarrollar creatividad para enfrentar desafíos. Además, se señala que estos juegos están estrechamente vinculados a las costumbres locales, siendo parte integral de festividades y eventos importantes que aportan alegría y diversión a la comunidad.

Busca comprender cómo estos juegos no solo han contribuido al entretenimiento, sino también a la cohesión social, el desarrollo de habilidades y la transmisión de conocimientos a lo largo de las generaciones. En última instancia, el texto sugiere que, al sumergirse en los juegos ancestrales, se desentierra una parte fundamental de la herencia cultural de la provincia, explorando el legado de la humanidad desde sus inicios hasta la actualidad.

Referencias

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