APUNTES BREVES SOBRE APELLIDOS Y NOMBRES EN EL DISTRITO EL CENEPA (1924-1940)

BRIEF NOTES ON SURNAMES AND NAMES IN THE EL CENEPA DISTRICT (1924-1940)

BREVES NOTAS SOBRE SOBRENOMES E NOMES NO DISTRITO DE EL CENEPA (1924-1940)

Fecha de recepción: 26 -11-2023      Fecha de aceptación: 12-01-2024

 

DOI: https://doi.org/10.55996/manguare.v3i1.237

Javier Robert Roldán Nuñuvero

jrrn0791@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-7336-0670

Red para el Trabajo Cultural

 

Resumen

El estudio de los nombres y apellidos, en las sociedades amazónicas, demanda una mirada sincrónica que complemente aquella que se ocupa solo de su etimología. Y de la cultura Awajun, es necesario presentar la evolución que ellos han tenido desde que la identificación de las personas pasó a hacerse con el sistema oficial, en el esquema: nombre-apellido 1-apellido 2. La investigación presenta una breve muestra de cómo se fue expresando esa inserción, con la aparición de los primeros apellidos registrados oficialmente, así como la aparición de aquellos que pertenecen a otra matriz cultural. Los datos muestran que, durante la primera mitad del siglo XX, en El Cenepa, esa inserción implicó predominantemente la constitución de apellidos originarios, pero también la aparición, aunque ínfima, de aquellos que están proviniendo de una matriz cultural diferente al Awajun, que se ha hecho más expresivo sobre todo en la adopción de los nombres.

 

Palabras clave: apellido, nombre, Awajun, originario, matriz cultural

 

Summary

The study of names and surnames, in Amazonian societies, demands a synchronic view that complements that which deals only with their etymology. And of the Awajun culture, it is necessary to present the evolution that they have had since the identification of people began to be done with the official system, in the scheme: first name-last name 1-last name 2. The research presents a brief sample of how This insertion was expressed, with the appearance of the first officially registered surnames, as well as the appearance of those that belong to another cultural matrix. The data show that, during the first half of the 20th century, in El Cenepa, this insertion predominantly involved the constitution of original surnames, but also the appearance, although minimal, of those that are coming from a cultural matrix different from Awajun, which is has become more expressive, especially in the adoption of names.

Keywords: surname, name, Awajun, native, cultural matrix

 

Chicham tsatamáamu

Ikam muun tepaju aina nuwiya aentsu daaji aidau autusa dekaata tamauk, tuke atsumawai wajuk nagkamnauwaita daa adaimamush nunú autusa diitai aina nujai takamu. Tuja Awajun aina nuwi diyamunum wainnawai wajuk juki minimuita apellido aidaush aentsu daaji yama nagkamku aputusmauwa nuwi nagkamsaich, wajuk nunash daanash nuwigtu, dekatkau apellidojinash antsag patatkau apellidojia nunash jukiaju ainawa nunú. Nuwi autusa diyamunum wainnawai wajuk daa nuwigtu apellidosh juki mininnawa nunú, aantsaik daa jukish tuwiya apellidos jukimuita nunú wainnawai papii inakmasa wekaetaiya nuwi shig wantinui. Tuja yacha aidau agaja iwainamunum tawai dekatkauk siglo XX tin yama ejapenatasa wegamunum, senepa awi asauwai daa adaimamuk dekas pachimjashbau Awajún daa asauwa duka, aantsag tikishchakam daa awajunnumiachu wantinui aents tikich chichaman chichau aidaunmaya jukimua nunin wantinui.

 

 

INTRODUCCIÓN

 

El Cenepa es un distrito de la Provincia de Condorcanqui, de la Región Amazonas, creado en 1941 (Ley N° 9364), con una historia muy anterior a su reconocimiento oficial, habitada principalmente por población Awajun (MINCUL, 2023), con la excepción de una comunidad Wampis que es Wichin y también personas “Apach” que por diferentes motivos radican en la zona. Es un distrito que ha mantenido su caracterización geopolítica con tal fortaleza que, aun habiéndose propuesto, en su creación, que su capital sea en la boca del Río Cenepa, una equidistancia cultural ha colocado a Huampami como su capital.

Es un espacio de predominante población originaria, quizás con mayor relevancia que en otros distritos de la Provincia de Condorcanqui, donde merecía dar atención a ese aspecto de su cultura como son los nombres y apellidos que se han configurado en un proceso de adaptación a las demandas del Estado Peruano. Y la presente investigación, trata de mostrar un esbozo de esa configuración en un periodo concreto que va de 1924 a 1940. Es una visión inicial, de una investigación más amplia sobre la dinámica que ha ido desenvolviéndose en relación a la adopción de los apellidos, generados sobre todo a partir de los procesos de formalización de las identidades, dentro del esquema oficial que el Estado peruano ha implementado al igual que todos los Estados del mundo.

Un rasgo común a las sociedades que no estaban incluidos en un sistema jurídico “occidental” ha sido que “…la persona aparece de modo directo y fundamental en su identidad sucesoria, pero una identidad que es a la vez jurídica y moral, espiritual y efectiva, familiar y social, sin distinción entre derecho privado y público.”(Terradas, 2008) y teniendo “La vinculación al antepasado como fundamento constante en la representación de la persona, incluyendo la jurídica, …” (ibid..), En la sociedad Awajun y Wampis, la identidad que incluye los apellidos solo existe, a partir de la inclusión de su población en el sistema oficial de identidad impulsado por el Estado peruano. Anterior a ello solo bastaba con un nombre que reflejara cualidades apreciadas por la cultura misma y las personas, desligadas del patrón que toma la continuidad generacional en asociación principalmente con el padre.

La investigación muestra sus hallazgos, a partir de apellidos encontrados en registros físicos o escritos; es decir, son identidades de las personas estructuradas sobre el esquema nombre-apellido 1-apellido 2. Son de los más antiguos que se ha encontrado, ubicados en el periodo que va de 1924 a 1940, lo cual se corrobora con la fecha de nacimiento declarada, no significa que ya en 1924 tenían su partida de nacimiento o DNI, porque eso corresponde a una etapa más cercana a los años finales del siglo XX, con el impulso de las campañas por la reducción de los indocumentados. Hay apellidos que siguen en los años que van de 1941 hacia adelante, que marcan otros hitos y para los cuales se requiere continuar con la misma atención para obtener un panorama completo en el distrito El Cenepa y otros ámbitos de la zona Awajun y Wampis.

Se muestran nombres y apellidos considerados como “originarios” (salvo se indique lo contrario) y también de aquellos que provienen de lo que se conoce en la zona como “Apach” (denominación usada para referirse a todas aquellas personas que no son Awajun o Wampis), resaltando su antigüedad, a partir de la fecha de nacimiento entregada por la persona. No se está tratando de mostrar datos que prueben originalidades o significancias etimológicas, aunque ya de por sí puede servir para esas interpretaciones. Solo se muestra una configuración de aspectos y tendencias a partir de la base de datos construida.

 

MATERIAL Y MÉTODOS

 

Los datos, a partir de los cuales se ha estructurado la presente investigación, provienen de una diversidad de fuentes físicas que han sido publicadas por instituciones públicas o privadas. Es información contenida en padrones publicados por áreas y proyectos municipales, actividades regionales, programas sociales, sector salud, sector educación, actividades privadas; todas son de carácter público porque fueron exhibidas o expuestas. mediante su publicación a la revisión del público en general. De esa diversidad de fuentes apareció el periodo más antiguo que va desde 1924 (en que se tiene el primer apellido registrado) hasta 1940, considerándose que, hasta entonces, el Distrito El Cenepa mantenía una dinámica sociocultural que cambió luego de la primera guerra fratricida entre Perú y Ecuador, en que se cerraron las fronteras y se fue inclinando hacia una de mayor relación con el Estado Peruano.

 

De ese periodo hay una lista de 58 nombres completos de personas, de diferentes sexo, edad y ubicación, que declararon su residencia en el distrito El Cenepa cuando obtuvieron su DNI. Y el esquema usado para reconocerlos es el siguiente: Nombre- Apellido 1- Apellido 2. No se menciona paterno o materno, porque sobre la significancia y origen de algunos apellidos “originarios” todavía hay mucho que aclarar. La tabla 1 muestra la relación de todos esos nombres conseguidos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabla 1

Lista de personas identificadas para el periodo 1924-1940 en el distrito El Cenepa

Nota. Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

 

La tabla 2 nos muestra una predominancia del grupo masculino, para el periodo en referencia, pero la presencia de ambos sexos, aunque sea dispar, nos asegura tener un análisis integral de lo que ocurría con los apellidos en el distrito El Cenepa, de 1924 a 1940.

 

Tabla 2

Distribución de las personas, por año y según sexo, en el distro El Cenepa 1924-1940

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

 

Tabla 3

Distribución de las personas según Comunidad de origen (1924-1940)

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

 

Según la tabla 3, se tiene 29 comunidades de origen Awajun y 1 de procedencia Wampis (Wichim) todas en el distrito El Cenepa. Resalta la presencia de lugares de residencia, muy representativas como Kusu Kubain o Pampa Entsa, entre otros y que corresponden a las de mayor antigüedad en la zona, en una época en donde aún no predominaba la capital del distrito como es Huampami.

 

RESULTADOS

  1. Configuración del apellido 1 y el apellido 2 en el Distrito El Cenepa (1924-1940)

Tabla 4

Procedencia del apellido 1 en el Distrito El Cenepa 1924-1940

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

Para el apellido 1, la tabla 4 muestra un total de 48, con una predominancia absoluta de su condición originaria. Aquí no se presenta ninguno de proveniencia Apach y son la evidencia de que, en la primera parte del siglo XX, cuando se empieza a asumir el patrón nombre-apellido 1-Apellido 2, las personas empiezan a elegir de su propia matriz cultural para construir su identidad, aunque dentro de términos distintos al que solía hacerse cuando era recurrente poseer solo un nombre. “Pujupat”, es el más antiguo, mientras que 22 apellidos aparecen recién hacia el año 1940.

 

 

 

 

Tabla 5

Procedencia del apellido 2 en el Distrito El Cenepa (1924-1940)

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

 

La tabla 5 muestra que, para el periodo en mención, el apellido 2 es mayoritariamente de condición originaria (98%), pero con una ligera diferencia respecto del apellido 1, pues aquí ya se tiene la irrupción de un apellido Apach, como es “Chávez”. La presencia de población foránea, solía ser muy común, para actividades relacionadas con actividades extractivas, y se hace evidente que, de alguna manera, se empezaba a establecer algunas alianzas matrimoniales y sociales, o la influencia sobre la adopción de nombres que escapaban de la matriz cultural propia de la sociedad Awajun.

 

  1. Configuración de los nombres en el distrito El Cenepa (1924-1940

 

Tabla 6

Procedencia de los nombres en el Distrito El Cenepa (1924-1940)

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

En la Tabla 6, los resultados ya marcan una diferencia, con respecto a los apellidos encontrados en la lista recogida. En Las tablas 4 y 5 hay una predominancia casi absoluta del carácter originario, pero lo que nos muestra la Tabla 6 es que, en términos generales, el 60.3% de los nombres de las personas son de procedencia no originario y solo el 39.7% se han elegido desde una matriz cultural originaria. Allí ya tenemos una primera tendencia sobre los cambios que empezaban a gestarse en la sociedad Awajun, con respecto a la elección de los nombres, bajo el esquema nombre-apellido 1- apellido 2. La figura 1 muestra cómo ha ido oscilando esa tendencia; al final del periodo cae la línea para el uso de los nombres provenientes de la matriz originaria mientras que se eleva el uso de aquellos provenientes de lo no originario.

 

Figura 1

Nota: Elaboración propia

 

Tabla 7

Nombres de mujer según procedencia en el Distrito El Cenepa 1924-1940

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

Disgregando los resultados por sexo, la Tabla 7 muestra que a un 62% de las mujeres, se les otorgó un nombre originario (Marik, Manuit, Shuuk, Sakejat, Yampauch, Mamat, Sekut, Untsuag, Tuis, Inchik, Inchit, Yampaush), frente a un 38% que adquirió un nombre proveniente de una matriz cultural no originaria. Una característica interesante asociada a la mujer como conservadora de la cultura tradicional y el espacio doméstico. Sin embargo, si se mira la figura 2, ya tenemos una oscilación cuya tendencia va hacia el emparejamiento entre los originario y lo no originario al finalizar el periodo en estudio, que probablemente en los años siguientes muestre un entrecruce de las líneas preferenciales.

 

Figura 2

Nota. Elaboración propia

 

Tabla 8

Nombres de varón según procedencia en el Distrito El Cenepa 1924-1940

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

En el caso de los varones, en la tabla 8 se aprecia un resultado opuesto respecto a las mujeres, pues el 76% de sus nombres ya están relacionados con una matriz cultural diferente al originario. Solo el 24% tiene apellidos de corte originario (Chijiap, Tami, Pujupat, Kusui, Aneg, Ijim, Shimpu, Tuyas, Wasun, Witin). Eso solo evidencia que la elección de los nombres, se hizo atendiendo a esa posición que aún se le otorga al varón, de ser quien va a transitar por los espacios exogámicos, públicos o fuera del ámbito originario, quien iba a relacionarse mayoritariamente con el mundo Apach. Y la figura 3 es relevante al mostrar que la tendencia ya empieza en los inicios del periodo, siendo expresiva y muy diferenciada al final del mismo.

 

Figura 3

 

 

Nota. Elaboración propia

 

C.    Procedencia del nombre de los padres y madres de las personas listadas

 

Un seguimiento a la procedencia de los nombres, tanto del padre como de la madre de las personas listadas, permitirá comparar dos generaciones en su apego o cambio respecto a la matriz originaria. El nombre de los hijos aparece mayoritariamente asociado a lo no originario, entonces su contraparte será que se identifique cuáles son las tendencias que presentan el nombre de sus padres.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabla 9

Procedencia del nombre del padre de las personas listadas en El Cenepa (1924-1940)

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

En la tabla 9 aparecen los nombres de cada uno de los padres, encontrándose que el 90% de ellos tiene condición de originario, pero también aparece un 10% que ya ha adoptado un nombre de origen Apach. Una marcada diferencia con el nombre de los hijos varones que muestra una tendencia más alta hacia lo no originario.

 

Tabla 10

Procedencia del nombre de la madre de las personas listadas en El Cenepa 1924-1940

Nota: Elaborado en base a padrones publicados por programas sociales e instituciones públicas y privadas (2016-2022)

El nombre de la madre de las personas listadas, al igual que el del padre también mantiene un porcentaje parecido, 91% es originario y 9% proviene de influencia Apach (Ver Tabla 10). Aunque podría interpretarse, por ese 1% de diferencia, que ha sido menos influyente la adopción de nombres de origen Apach para las mujeres, pero ese mismo mínimo de diferencia también estaría mostrando la tendencia en el que ya se iniciaba un progresivo cambio hacia otras preferencias.

 

  1. Comparaciones entre lo originario y no originario en la elección de los nombres de padres/madres e hijos/hijas

 

Una comparación entre los nombres de hijos/hijas y padres/madres, arroja diferencias y tendencias muy marcadas. A partir de lo que muestra la tabla 11 se puntualiza lo siguiente:

a.       La elección de los nombres de los padres/madres estuvo asociada a la matriz cultural originaria, 91% y 90% respectivamente.

b.      La elección del nombre de los padres/madres muestra ya una tendencia, aunque todavía pequeña (9% madres y 10% padres) a incorporar nombres no originarios.

c.       La elección de los nombres de los hijos/hijas (Lista de 58 nombres-Tabla 1), muestra una tendencia en donde lo originario tiene una caída de -51% y -50%, respecto al padre y la madre (91% y 90%).

d.      La elección de los nombres de los hijos/hijas (Lista de 58 nombres-Tabla 1), muestra una tendencia en donde la preferencia por lo no originario creció +51%. y +50% respecto al padre y la madre (9% y 10%).

 

Tabla 11

Comparación de nombres, según procedencia, de padres e hijos en El Cenepa (1924-1940)

Nota: Elaboración propia

  1. Coincidencias para el apellido 1 y el apellido 2 con los nombres del padre y la madre respectivamente

 

La comparación entre los apellidos de las personas listadas con el nombre declarado del padre y la madre, para ver si existía alguna correspondencia, tiene resultados que la investigación está mostrando. Al iniciarse la inclusión en el sistema oficial, pasando de un sistema unívoco a otro de tres, se pudo haber acudido al nombre de los progenitores para incorporarlos como apellidos; sin embargo, tal como muestran la figura 4 y 5, no se cumple tal correspondencia.

 

 

 

 

Figura 4

Nota: Elaboración propia

En la figura 4, los porcentajes marcan, en la mayoría de los años, que la relación entre el nombre del padre y el primer apellido de la persona listada, es irrelevante. Solo en 1936 se presenta un emparejamiento y el promedio del periodo muestra solo un 9% de coincidencia. En términos generales, en la mayoría de los años la coincidencia es 0%.

 

Figura 5

Nota: Elaboración propia

La correspondencia entre el nombre de la madre y el apellido 2 de la persona listada, en todo el periodo de 1924 a 1940, solo es del 9%. Para los años 1936,1937 y 1940, se pueden apreciar porcentajes que resaltan, aunque son minoritarias; en el periodo general la no correspondencia es del 91% (ver figura 5)

 

 

  1. Predominancia y evolución de lo originario y lo no originario en la adopción de nombres y apellidos

Se tiene una predominancia de la matriz cultural originaria para el caso de los apellidos 1 y 2, casi de manera absoluta (ver figura 6). Esta fortaleza representa el mundo interno y su fuerza cohesiva que hace tan vigente la cultura Awajún. Y en el caso de los nombres, la predominancia de lo originario con un 60% frente a lo no originario que hace un 40%, no contradice esa fortaleza, sino que manifiesta su relación con nuevas matrices culturales que vienen interrelacionándose con esta sociedad.

 

Figura 6

Nota: Elaboración propia

Figura 7

                         Nota: Elaboración propia

 


La figura 7, resume las correspondencias de los nombres y apellidos con la matriz cultural originaria. Tanto el apellido 1 como el apellido 2 están en una correspondencia elevada y casi absoluta, mientras en el nombre se observa una oscilación que cierra el periodo con 38%. Se muestra una continuidad lineal de los apellidos, frente a la sinuosa y declinante de los nombres.

DISCUSIÓN

Se dice que “Las lenguas pueden volverse obsoletas y desaparecer de diversas maneras” (PCA, 2022), sin embargo, no es el caso de la lengua Awajun, que mantiene su vitalidad, pero que no está exenta de cambios a partir de las interrelaciones que ha mantenido o mantiene con otras matrices culturales. Y ello implica una tarea pendiente que aún no se ha hecho de ver su interrelación, no solo con el mundo Apach, sino también con otras matrices culturales originarias, de diferentes ámbitos, que puede mostrar lazos muy insospechados.

Y sobre el estudio de los apellidos en la sociedad Awajun, para el periodo que nos interesa, consideramos que se observa lo siguiente:

 

En el caso de la construcción de los nombres, es de uso muy popular y académico, dar por definido lo siguiente:

1.             Que la elección del apellido 1 tendría una estricta correspondencia con el nombre del padre (que se supone era originario) o al menos se acudía a significancias pertenecientes a la matriz cultural originaria.

2.             Que la elección del apellido 2 tendría una estricta correspondencia con el nombre de la madre (que se supone era originario) o al menos se acudía a significancias pertenecientes a la matriz cultural originaria.

3.             Que la elección de los nombres siempre estuvo asociado a la matriz cultural originaria.

 

Sobre los puntos 1 y 2, se menciona porque es una idea expresada por autoridades locales y personas entrevistadas, quienes asumen que cuando empiezan a incorporarse al sistema nombre-apellido 1-apellido 2, hubo una recurrencia en tomar el nombre de los progenitores para el apellido correspondiente, Pero esto más parece ser una expresión etnocéntrica antes que real, pues la dinámica cultural manifiesta interrelaciones más complejas.

 

A partir de esos planteamientos se ha desarrollado la exposición de la investigación realizada, tratando de mostrar, con evidencias registradas, cuáles son las tendencias que se han venido dando en el distrito El Cenepa, para el periodo 1924-1940.

 

 

 

 

 

 

 

CONCLUSIONES

 

Para el periodo 1924-1940 hay una predominancia de la matriz cultural originaria, para la elección de los apellidos, de 58 personas que declararon su residencia en el distrito El Cenepa, tanto para hombres como para mujeres. Lo que manifiesta una fortaleza de la cultura en un contexto donde el ensamble aún sigue siendo hacia adentro. Sin embargo, la presencia de un apellido Apach podría estar mostrando la construcción de nuevas interrelaciones que se van a ampliar, en los siguientes años, con la adopción e incorporación de nuevos elementos en la configuración sociocultural de los nombres y apellidos locales. Y la presencia de un apellido Apach en el lado de las mujeres va mostrando el lado por el cual han empezado el acercamiento con el mundo Apach.

 

La elección de los nombres de las personas, permite visualizar la dinámica sociocultural de la sociedad Awajun y Wampis, mostrando su interrelación con otras matrices culturales, donde se hace evidente las influencias que siempre suelen aparecer y son adoptadas en todo grupo social. Aunque se muestra la presencia de nombres que provienen de la matriz cultural originaria, ya es muy expresivo una tendencia en donde una matriz no originaria va aportando en una dimensión que ha rebasado a la primera. Y como es resaltante en la mayoría de las sociedades, las mujeres suelen conservar o mantenerse más ligadas a su matriz cultural originaria, mientras que los varones por sus propias interrelaciones con las sociedades exteriores tienden a llevar la mayor carga de variación, en lo referente a nombres. Sin embargo, también debe decirse que esa diferencia entre hombres y mujeres no anula la tendencia hacia la incorporación de lo no originario; es decir, estamos ante tiempos de adaptación diferenciados, donde en los hombres se muestra un proceso más “acelerado” diferente al caso de las mujeres cuya incorporación es más “pausada”, pero que igual están inmersas en ese proceso de apertura hacia otras matrices culturales.

 

Se puede concluir que los apellidos se han construido en función al fortalecimiento de la cultura originaria, mientras que los nombres tienden a expresar su relación y concatenación con todo lo externo, foráneo o lo que en las comunidades Awajun se conoce como Apach. Aunque no puede dejarse de lado su interrelación con otras matrices culturales originarias. Pero aquí también quedaría pendiente explicar de qué manera el sistema nombre-apellido 1-apellido 2, contribuyó a cambiar o reforzar la vigencia de la matriz cultural originaria.

 

No existe una correspondencia absoluta o mayoritaria entre los apellidos de las personas listadas con el nombre del padre o la madre. La adopción de los apellidos no se hizo recurriendo solamente a lo que éstos les podían brindar, sino que, probablemente, se ligó a una mayor amplitud de personajes (abuelos, héroes culturales o hechos destacados), lo cual desmiente la idea de que se habría producido una trasmisión directa de los progenitores hacia la prole. Aunque esto último es algo que necesita ampliarse y demostrarse con investigaciones concretas, para tener una imagen más clara de la configuración de los apellidos, a través de la historia de la sociedad Awajun y también Wampis.

Las tendencias que pueden estar marcándose en este periodo deben ser corroboradas, en los años siguientes para tener una visión más amplia de cómo ha ido evolucionando ese proceso que ha de tener explicaciones más clarificadoras.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

MINCUL. (s/f). Awajun. Base de Datos de Pueblos Indígenas u Originarios. https://bdpi.cultura.gob.pe/pueblos/Awajun

Panel Científico por la Amazonía (2021). Informe de evaluación de Amazonía. Capítulo 12. Lenguas Amazónicas: Dimensiones de la diversidad. https://www.laamazoniaquequeremos.org/wp-content/uploads/2022/10/Chapter-12-ES-Bound-Oct-20.pdf

RENIEC (2012). Tesoro de Nombres Awajun/Thesaurus. reniec.gob.pe. https://www.reniec.gob.pe/portal/html/registro-civil-bilingue/portalrcb2016/4-difusion/9-publicaciones/tesoro-nombres-Awajun.pdf

RENIEC (2012). Tesoro de Nombres Wampis/Thesaurus. reniec.gob.pe.

https://www2.iidh.ed.cr/capel/media/1485/tesoro-de-nombres-wamp%C3%ADs.pdf

Terradas, I. (2008). La construcción primitiva de la identidad sucesoria y la génesis de la ordalía. Revista de ciencias y humanidades. https://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/7426/AD_12_art_51.pdf?sequence=1&isAllowed=y